Referirnos a una historia de Jesús totalmente pura, es muy difícil, pues aunque el evangelio intente contar y expresar La Buena Nueva de Dios, no puede ser así, pues todos estos evangelios son leídos, entendidos, interpretados, transcritos, y enseñados a la población según la interpretación dada por quien la leyó. 

 

Ahora bien, una de estas interpretaciones es la referida a la acción político- simbólica, que en este caso se refiere a aquellos aspectos que están implícitos dentro de la Historia de la vida, pasión y muerte de Jesús, tales como  el símbolo de protesta, ante las injusticias, el poder, el sufrimiento y opresión; y el símbolo de liberación.  Dichos analogías son comparaciones y reencuentros del pasado, con el presente,  pues cada símbolo se es interpretado de manera diferente de acuerdo al tiempo vivido, la cultura, el territorio, las enseñanzas aprendidas y demás factores que intervienen, sin embargo todos estos mismo aspectos son tomados en cuenta en el momento de analizar objetivamente las similitudes entre los comportamientos, y los valores expresados por cada individuo en un momento de crisis, opresión, injusticia y demás, con el fin de encontrar la analogía entre el pasado (Jesús) y el presente.